jueves, 4 de febrero de 2016

Primeras impresiones.

Tan solo han transcurrido dos clases de esta nueva asignatura que debemos cursar los alumnos de Magisterio Primaria y esta entrada se va a dedicar a comentar las primeras impresiones de dichas clases.
No se pueden sacar conclusiones determinantes acerca de la asignatura debido al escaso tiempo que llevamos en contacto con ella pero podemos predisponer algunas cosas. Lo considero algo fundamental para poder desenvolvernos mucho mejor el día de mañana en nuestro ámbito de trabajo, los colegios de Educación Primaria. E incluso se podría decir que estos conocimientos nos valen para la vida en general, no solo para nuestro ámbito profesional sino para el ámbito personal o social.
La última clase impartida generó un debate de lo más interesante. En mi opinión, el contrastar información en el aula mediante un debate es una gran idea que nos puede hacer reflexionar y mejorar a la hora de tener una mente más flexible y abierta, ser más tolerantes con las reflexiones de los demás, y saber que no siempre tus ideas son las verdaderas y enriquecer dichas ideas con las de los demás compañeros.
El debate comenzó por la actual noticia que relata que la empresa de muñecas "Barbie"se quiere modernizar y adaptarse a la sociedad de hoy en día. Esto lo quieren realizar a través de la creación de muñecas "más reales" por así decirlo. Quieren crear muñecas con todo tipo de color de pelo (moreno, castaño, pelirrojo...), un poco más gorditas que las Barbies que estamos acostumbrados a ver, con diferentes estaturas, diferentes etnias etc. Lo primero que piensas al leer la noticia es: vaya, me parece una gran idea que ya desde pequeños a los niños se les vaya concienciando de que la perfección (que a mi ver es la idea que promueve la muñeca Barbie) no existe y que ser normal es, aunque suene contradictorio, extraordinario, ya que cada uno de nosotros somos un mundo, somos diferentes, y eso es lo realmente increíble, no ser todos una reproducción de la muñeca Barbie.
Ahora bien, esta idea que promueve así de repente Barbie... ¿es por cambiar los prejuicios y cánones de belleza de la sociedad actual o es simplemente por ganar más dinero y ser noticia? Aquí es donde comienza el debate.

En mi opinión, por mucho que saquen una muñeca Barbie más rellenita, más bajita, con otro color de pelo o con lo que sea la sociedad siempre tendrá en la cabeza cuando le hablan de Barbie a una rubia despampanante con ojos azules y  unas medidas perfectas. No solo eso, si preguntáramos en la calle a los ciudadanos y ciudadanas de cualquier ciudad de España cómo les gustan las mujeres o cómo le gustan los hombres las respuestas serían más o menos las siguientes:

  • Hombres: prefieren mujeres ni muy altas ni muy bajas, estatura mediana, aunque pueden ver el ser bajita como un inconveniente ya que la gran mayoría de los hombres jóvenes miden en torno a 1.70 y 1.80. Con unas buenas curvas, es decir, con unos buenos pechos y un buen glúteo, pero que no esté gorda. Color de cabello; depende mucho de lo que más les atraiga a unos o a otros. Para gustos los colores como se suele decir pero, en mi opinión, si tienen que elegir entre una rubia y una morena, se quedan con la rubia. Puede que porque en España haya un 30% de mujeres rubias y un 70% morenas o porque el ser rubia, gracias a Barbie y otros prejuicios, es mucho mejor que ser morena, castaña o pelirroja.
  • Mujeres: prefieren un hombre musculado, que va al gimnasio con frecuencia y  cuida su cuerpo. Dependiendo de la mujer le gustarán más musculados o menos musculados pero algo de abdominales deben de tener. Altos, nos encantan los hombres altos. Puede que porque nos den más seguridad, autoridad aunque también hay mujeres que los prefieren de su estatura o incluso más bajitos. Con respecto al color del cabello y de ojos depende mucho de las preferencias de cada mujer, lo que le atraiga más a unas y otras, pero desde mi punto de vista nos suelen atraer más los hombres con pelo castaño. Raro porque Ken es rubio, pero puede que nosotras solo queramos ser Barbies y tener otro novio que no sea como Ken (en cierto modo, porque él es musculado y alto).
Desde que tengo uso de razón siempre he sido una persona muy delgada. No por gusto, es decir, no odio comer porque me veo gorda y quiero ser como las modelos anoréxicas de la tele. No, ese no es mi caso. Yo siempre me he querido físicamente porque desde muy pequeños lo que estaba mal visto era el tener unos kilos de más. Debo confesar que a la hora de buscar pareja no me fijo en personas con demasiados kilos de más, me gustan los hombres delgados, lo siento. Puede que porque para mi sea lo más natural ya que nunca he tenido kilos de más o porque ese prejuicio está arraigado en mi y dudo que algún día pueda cambiarlo. Con respecto a las mujeres, antes era bastante castigado el estar algo rellenito pero hoy en día más que nunca se está volviendo a la mujer con curvas, a la mujer protuberante (véase todas las hermanas Kardashian, Jennifer López etc.) y ahora las personas delgadas somos las que tenemos algún que otro complejillo y sobre todo, envidia de aquellas que presentan unas curvas bonitas sin ser excesivamente provocadoras o exuberantes.


Como síntesis de todo lo que se ha comentado en esta entrada se podría decir que, en mi opinión, nunca se va a ver a una persona con bastantes kilos de más (por unos cuantos no pasa ni media ya que ahora está de moda la mujer con curvas) atractiva, porque en mi opinión no es atractivo ni saludable el tener un Índice de Masa Corporal ni muy por encima ni muy por debajo del normal. Como siempre ni blanco ni negro, es decir, ni muy delgada ni muy rellenita, lo mejor es el gris y sus diferentes escalas: el punto medio. No vería bien que en la escuela se dijera: "si, tú sigue comiendo bollos y no hagas nada de ejercicio porque estar gordito es sólo un prejuicio todos somos bellos, lo que realmente importa es el interior..." Obviamente, los que nos hace increíbles es nuestro interior porque al fin y al cabo el físico es algo pasajero que poco a poco se va marchitando pero el estar demasiado rellenito no es saludable, y ante todo hay que defender la buena salud y los buenos hábitos. Lo que si se debe promulgar tanto en la escuela como en las familias como en los medios de comunicación es que la perfección NO existe, que no todo el mundo puede tener una 90 60 90 y que no por ello la vida para nosotros es un infierno, y que tener algún que otro kilo es algo absolutamente normal, ya que no todos metabolizamos los alimentos y sus componentes de igual manera, no todos tenemos la misma complexión física, no todos podemos ser o Ken o Barbie, porque si todos fuéramos exactamente iguales vaya aburrimiento. Lo que también hay que promover a nivel social (en todos sus ámbitos) es que nos queramos tal y como somos, y que solo nos importe nuestro concepto de nosotros mismos no el que tienen los demás, ese es el secreto. "Qué más da si estoy algo rellenita, a mi me gusta, soy feliz y me da igual lo que la gente opine porque es mi cuerpo y es mi vida". Si nos aceptamos a nosotros mismos y nos queremos, los demás, no tendrán más remedio que hacer lo mismo.
Para finalizar me gustaría hacer la siguiente reflexión: lo que realmente nos hace ser personas valiosas no son nuestros bienes materiales, nuestro físico o nuestra capacidad intelectual sino nuestra capacidad de amar y de hacer cosas buenas por uno mismo y por los demás. Amar es algo natural, el odio es una acción aprendida...